Luego de su presentación en Brasil, Chevrolet reunió a la prensa especializada para dar una “vueltecita” con la nueva Colorado o S10. Totalmente nueva y con una plataforma global desarrollada en el Centro que GM posee en Sudamérica, tuvimos oportunidad de circular en caminos de tierra, hacer pruebas off-road -incluyendo un vadeo profundo- y verla en acción comandada por pilotos expertos.
En persona la nueva Colorado luce como una pick-up mediana de última generación, es decir: es más grande con líneas y superficies elaboradas. Si bien en la parte posterior pierde algo de personalidad y se acerca a otros productos del segmento, en el frente tiene la identidad global de la marca con la parrilla en forma de escudo, el cofre con cantos marcados y las luces de corte aguileño con las mismas falsas tomas de aire vistas en otros modelos de la marca.
La cabina está acorde con los nuevos estándares del segmento, es decir plásticos duros al tacto con superficies que lucen bien al igual que las terminaciones. Hay que destacar el diseño, especialmente en la consola central con el climatizador en forma circular y el cuadro de instrumentos con formato angular que recuerda a otros productos como el Camaro.
El trazado diseñado por Chevrolet era largo, pero en formato de caravana que no permitía acelerar mucho y con desafío nulo, al menos al principio. Luego de dejar que quien nos precedía se alejara un poco para poder pisar a fondo el acelerador, sorprendió la rapidez de la caja para rebajar y del 2.8L TD para dejar galopar sus 180 caballos.
En un punto del trazado apareció un vado y para grata sorpresa de la caravana hubo que sumergir la nueva Colorado allí. A paso lento, la pickup se abrió camino en el agua que superaba la línea inferior de puertas, para salir sin problema con la cabina seca.
Finalmente, Chevrolet preparó una pista de pruebas off-road en la que un piloto profesional (no nos dejaron manejar) se encargó de pasarla por diversas pruebas incluyendo arrastrar una tolva o pasar lento por lodo y cruzar ejes para mostrar la capacidad de tracción y de sus asistentes. También hubo una pronunciada subida precedida por un descenso importante donde puso en acción su torque (324 Lb-pie manual y 346 Lb-pie con automática) y los asistentes electrónicos de descenso y subida. Finalmente realizó maniobras de esquive en velocidad y sobre tierra para dejar en claro la utilizad de los controles de estabilidad y frenado.
Queda esperar a que Chevrolet entregue una nueva Colorado para una prueba más completa que incluya carretera y otras exigencias.
Chevrolet Colorado 2013, la manejamos en Argentina