Viajamos al sur del continente, concretamente a Chile para conocer el nuevo FIAT Grand Siena 2012, llamado así para diferenciarlo de la generación actual que continuará al ruedo cubriendo el renglón de acceso con el apellido Fire y que se comercializó en México como FIAT Albea en 2009.
Estéticamente el parentesco con el renovado Palio sólo se nota en los paneles laterales, ya que el frontal tiene un diseño propio y la parte posterior obviamente suma un tercer volumen no presente en su hermano hatchback. Hay que decir también que este Grand Siena que luce como el menos italiano de los modelos que FIAT produce en la región.
Luego de 14 años en el mercado, el Siena adopta una nueva plataforma que comparte con el Nuevo Palio. Durante este período, FIAT vendió más de 920,000 unidades del modelo en toda América Latina. La nueva base ofrece dimensiones superiores en todas las cotas, no en vano ahora agrega el nombre Grand al conocido Siena. Puntualmente aumenta 134 mm de largo, 61 mm de ancho, 53 mm de alto y su distancia entre ejes se estira 137 mm. La cajuela pasa a 520 L, es decir 20 litros más que su predecesor.
Producido en Brasil llegará al mercado ubicándose por debajo del Línea que seguirá manteniéndose como el sedán más grande que comercializa la firma. Mecánicamente empleará los conocidos 1.4L de 85 hp y 1.6 16V de 115 hp que ofrecerá como opción la caja manual automatizada Dualogic.
En el interior, destacan elementos como el techo solar panorámico así como: Aire acondicionado, ABS, Bolsas de Aire frontales, cierre centralizado, computadora de viaje, asiento de conductor regulable en altura. Se destacan las opciones de estéreos con Bluetooth y USB.
Tras el volante y luego de realizar un breve recorrido por carretera y ciudad, estas son las primeras impresiones que entregó la versión que pudimos probar con un 1.6L y transmisión manual.
Inicialmente hay que destacar que la postura de manejo deseada se consigue rápidamente gracias a las regulaciones de altura para volante y asiento del conductor. El volante ofrece el ya conocido formato anatómico de FIAT y es muy cómodo, aunque queda ligeramente lejos debido a la falta de ajuste en profundidad. Los controles son simples y están a mano, los pedales muestran un tacto adecuado, mientras que la dirección se puede calificar de blanda. Asimismo, los recorridos de la palanca de cambios podrían ser más precisos.
El motor 1.6L 16V EtorQ de 115 hp se muestra algo aletargado para subir vueltas particularmente en la parte alta del tacómetro, a medio régimen en contraste es cuando se nota más cómodo, con 3,200 giros es perfectamente capaz de rodar sin problema a 120 km/h. A esta velocidad, la cabina se mostró muy bien aislada de ruidos provenientes de la mecánica, no así de los producidos por el viento.
Dinámicamente repite la tradición de la marca, al menos en los últimos tiempos, de enfocar las suspensiones casi completamente al confort. El Grand Siena absorbe muy bien los baches en los que deliberadamente caí para poder emitir esta evaluación. A ritmos más alegres este ajuste blando se traduce en un marcado roleo de la carrocería, así como hundimiento de la trompa al pararse sobre el freno.
Respecto de la calidad interior, se puede decir que le hace falta mayor atención a los detalles, pero que en líneas generales se siente mejor terminado que el Nuevo Palio que manejamos recientemente en Brasil. Resulta interesante la mejoría en algunas texturas, así como ergonómicas como es el caso de las salidas de aire que al estar situadas en la parte alta del tablero, permiten mejor circulación del aire, sin necesidad de poner el Aire Acondicionado en su máxima potencia.
En resumen y luego de uno breve contacto con el Grand Siena, se puede decir que aún queda un camino por recorrer en terminaciones de la cabina, que dicho sea de paso es cómoda y amplia, cómoda y ofrece un diseño interesante. Dinámicamente, su enfoque en el confort de marcha lo hace poco tentador para los que buscan desempeño deportivo, pero al contrario resultará ideal para las familias que buscan desplazarse cómodamente.