El Ferrari 250 GTO es uno de los autos más bellos y cotizados de la historia, solamente rebasado por algunos modelos de Bugatti, en las subastas en dónde saldrá a la puja unos de los 39 vehículos fabricados entre 1962 y 1964 las ofertas de los ricos magnates no se hacen esperar.
Japoneses, estadounidenses o europeos se pelean la oportunidad de llevarse a casa un gran pedazo de la historia de la competición de Ferrari, además del amplio palmarés deportivo del 250 GTO la belleza estética del modelo es lo que lo hace simplemente único.
En los últimos años han sido tres 250 GTO de los 39 fabricados los que han cambiado de manos, en 2008 se vendió en 20.9 millones de euros, en el 2010 la casa de subastas RM dio el martillazo final por 14 millones de euros por otro 250 GTO. Hace pocos días se filtró a los medios de comunicación la venta de otro de los bellos ejemplares del Ferrari 250 GTO, esta transacción fue de 20.2 millones de libras esterlinas (unos 31 millones de dólares) y se especula que el comprador de origen español adquirió la exclusiva pieza en el Reino Unido.
¿Por qué el 250 GTO es un Ferrari tan cotizado y especial?
Aquí un poco de historia del modelo:
Los Ferrari 250 GTO fueron diseñados para competir en la categoría Gran Turismo. Eran una evolución de otro modelo de competencias de la casa de Maranello. El ingeniero Giotto Bizzarrini uso un chasis del 250 GT Short Wheel Base y lo acopló con un motor V12 de 3.0 litros del Ferrari 250 Testa Rossa.
Para la tipificación del modelo Ferrari siempre usaba una sencilla fórmula, la nomenclatura era la resultante de una división del número de cilindros y el desplazamiento total del motor, en el caso del 250 GTO el motor es un V12 de 3.0 litros.
¿GTO?
Estas siglas que lo hacen ser un verdadero auto con pedigree significan Gran Turismo Omologatta (Gran Turismo Homologado), la FIA requería para homologar los autos de la serie GT que el fabricante hiciera un mínimo de ellos, series bajas, a veces de 50 autos, Enzo Ferrari era un especialista en engañar a la Federación Internacional del Automóvil y nunca fabricaba los totales exigidos por la FIA, pero siempre se las arregló para conseguir la homologación, el 250 GTO no es una excepción.
Cuentan las leyendas que el ambiente en la fábrica de Maranello no era del todo cordial entre Enzo Ferrari y el ingeniero Bizzarrini y cuyo desenlace se llevó a cabo con la salida del segundo y su equipo de trabajo de la casa del cavallino rampante. El desarrollo y terminación del proyecto GTO fue entregado al ingeniero Mauro Forghieri y al diseñador Sergio Scaglietti. La carrocería, ahora más ancha fue perfeccionada con pruebas en el túnel de viento y en muchas horas en la pista.
La construcción de cada 250 GTO era una delicada obra artesanal ya que el bastidor era realizado con tubos cuidadosamente soldados y después revestidos con paneles de aluminio, el coche de por sí es una obra de arte, con ese hermoso diseño exterior que solo los italianos saben plasmar.
El 250 GTO debutó en las 12 horas de Sebring con los pilotos Phill Hill (EUA) y Olivier Gandebien (BEL) quedando en segundo lugar. El piloto Mexicano Pedro Rodríguez gano a bordo de un 250 GTO los 2,000 kilómetros de Daytona en 1963 y la dupla Guichet-Behra se hicieron del triunfo del Tour de France ese mismo año.
El 250 GTO se llevó los campeonatos de autos GT en los años 1962, 1963 y 1964.
Fue sin duda el último GRAN campeón de los GT con motor delantero