Antecedentes
El Porsche 911 es sin lugar a dudas el auto deportivo más emblemático del mundo, la leyenda teutona que fuera desarrollada para remplazar al 356 está cumpliendo 49 años desde que debutó en el Salón de Frankfurt en 1963 y ha sido precisamente ese mismo escenario en donde el año pasado debutó la última generación de nombre código 991.
Este nuevo Porsche 911 representa el mayor salto tecnológico en la historia del modelo desde que en 1998 se presentó la generación 996, que abandonaba la mecánica enfriada por aire en favor de un nuevo motor refrigerado por agua. Para poner lo anterior en contexto hay que tener en mente que el 991 estrena una nueva transmisión manual de siete velocidades (primicia mundial), la dirección ahora es de asistencia eléctrica y el modelo es ligeramente más largo, así como bastante más ancho.
Asimismo, no podemos olvidar la inmensa carga tecnológica que comprende sistemas como la suspensión activa PDCC (por primera vez disponible en un 911 Carrera), distribución de torque vectorial PVT, PASM, etc.
La incógnita radica en si el 991 con todos los cambios mecánicos y novedades electrónicas que incorpora sigue un 911 en el sentido tradicional, ya que si los puristas de la marca han visto con escepticismo la llegada de productos como el Cayenne o Panamera, es seguro que no están dispuestos a ver un 911 que no se apegue a lo que ellos están acostumbrados.
Características técnicas y mecánicas
El Carrera S equipa un motor de seis cilindros bóxer de 3.8 litros de desplazamiento que gracias a la incorporación de sistemas como la inyección directa, apertura variable de válvulas y una compresión de 12.5:1 entrega 400hp y 325 lb-pie de torque. Se puede acoplar a transmisiones de siete velocidades, la automática es de doble clutch conocida como PDK y estrena un sistema de desacoplamiento bajo ciertas circunstancias para disminuir el consumo, algo así como cuando conducimos un auto manual y oprimimos el pedal del embrague, que se desconecta la caja del motor. La caja manual como ya mencionaba es toda una novedad a nivel industria.
Adicionalmente, el 991 es 5.6 cm más largo y 10 cm más grande en distancia entre ejes, lo que sin duda se traduce no solo en más espacio interior, sino que el comportamiento dinámico se ha mejorado también. Pese a ser más grande, la utilización de una mezcla de aluminio y acero para el chasis permite que está nueva generación sea 45 kilos más ligera dependiendo de la versión y en el peor de los casos, sea casi igual con respecto de su predecesor el 997.
Una de las grandes novedades y que sin duda encontrará en los más puristas del 911 una buena base de detractores es la nueva dirección que es de asistencia eléctrica, en lugar de hidráulica. Asimismo, Porsche ha incorporado todo el arsenal de dispositivos tecnológicos que tiene a su disposición como el PDCC (Porsche Dynamic Chasis Control), PASM, modos de conducción” Normal, Sport y Sport Plus”, 6 bolsas de aire, ABS, Control de tracción y estabilidad, etc.
Confort
Los cambios estéticos exteriores no pueden ser muchos pues al final del día se trata del 911, aun así, los nuevos faros con tecnología LED, entradas de aire y calaveras también de LED con un toque que recuerda a Aston Martin son los cambios más visibles. Por el contrario, la cabina ha cambiado drásticamente, se beneficia del nuevo lenguaje de diseño que se estrenó en el Panamera y aunque ciertamente no es muy ergonómico que digamos (hay demasiados botones), luce increíble y la calidad de materiales es soberbia.
Aunque se trata de un auto deportivo, el Porsche 911 es un auto que se puede utilizar a diario y como tal, debe de competir con la oferta de otros fabricantes como Audi, BMW y Mercedes – Benz, por lo que debe ser un auto de lujo. Los asientos están tapizados en cuero de alta calidad, los insertos de aluminio en tablero y volante agregan un toque deportivo a la fina piel con la que están forrados, mientras que la consola central ostenta una pantalla táctil de 4.6 pulgadas desde donde se pueden controlar diversas funciones del navegador, equipo de audio Burmester (opcional), computadora de viaje, entre otros.
Según Porsche, el nuevo 911 tiene mayor espacio para las plazas posteriores, pero hay que decir que siguen siendo prácticamente un adorno y no son de utilidad más que para llevar a un niño muy pequeño. Las plazas delanteras por su parte si tienen más espacio y el parabrisas más adelantado e inclinado brinda una sensación de mayor amplitud.
Manejo
Conducir un Porsche 911 siempre es un deleite, el motor bóxer montado sobre el eje trasero le otorga un comportamiento muy particular que aunque está lejos de ser lo ideal desde el punto de vista de la física, es parte fundamental de lo que es este vehículo. Es un hecho también que sabíamos de antemano que la firma entregaría un auto superior a su predecesor, siempre lo hace, sin embargo el hecho de saber que este 991 emplea una dirección de asistencia eléctrica, una caja manual de siete velocidades, mucha más electrónica, así como el hecho de que es más largo y ancho que antes me intrigaba bastante.
La primera decepción fue encontrarnos con que el modelo probado venía equipado con la transmisión PDK y no es porque sea mala en absoluto, al contrario, con esta caja el 911 es más rápido y eficiente que el modelo manual. El 0–100 km/h según cifras oficiales se logra en 4.3 segundos y en 0.2 segundos menos todavía si se equipa el paquete opcional Sport Chrono, impresionante que uno de los modelos base de la nueva generación del 911 sea tan rápido. Las paletas de cambio montadas detrás del volante nos permiten manipular a placer los cambios, que son casi instantáneos. Aun así regresé a casa sin manejar la nueva caja manual de siete velocidades.
Existen 3 modos de conducción, el “Normal” en donde los cambios son suaves y se realizan a bajo régimen de giro, privilegiando así el consumo y el confort, al oprimir el botón “Sport” los cambios se realizan con mayor rapidez, a mayor régimen y la dirección se endurece un poco, por último en el modo “Sport Plus” el 911 se vuelve más radical, haciendo los cambios de manera violenta e instantánea, asimismo la dirección se vuelve muy rígida y rápida.
Si Porsche no nos hubiera anunciado que la dirección es de asistencia eléctrica, jamás nos habríamos dado cuenta, esta dirección es la nueva referencia de la industria y todas las marcas, especialmente las que se enfocan en el buen manejo como Audi o BMW debieran aspirar a tener una dirección eléctrica tan rápida, precisa y con buena retroalimentación. La firma asegura que el desarrollo fue todo un reto y que en muchas ocasiones sus probadores profesionales como Walter Röhrl la regresaron a los ingenieros porque la rapidez y retroalimentación no estaba en un nivel adecuado.
El motor por su parte es sublime, sorprende la excelente respuesta que entrega bajo cualquier régimen, es asombroso lo que la adición de la inyección directa, así como sus otras modificaciones han hecho en este motor. Haciendo un ligero cálculo, este 3.8 litros entrega una potencia específica de 103.7 hp por litro, bastante impresionante sobre todo considerando que no es turboalimentado. Hay un botón que cuando lo oprimimos, el sonido del motor que pasa al habitáculo se hace más fuerte, provocando que el costoso equipo de audio Hi-end sea completamente innecesario.
Este 991 también ha dejado atrás el nerviosismo típico de los Porsche 911, al exigirle a fondo o perder algo de apoyo en una curva el tren posterior se descoloca muy poco, casi nada, generando una sensación parecida a la de un auto con eje rígido trasero y tracción posterior pero mucho más controlable. De cualquier manera el ajuste de suspensión y balance permiten que el auto encuentre su cause prácticamente solo y por si no fuera suficiente, las "nanas" electrónicas están presentes, pero de una manera poco intrusiva e incluso contribuyen a la diversión sin perder de vista la seguridad.
La suspensión activa también hace maravillas evitando casi por completo cualquier balanceo de la carrocería, gracias a esta tecnología el nuevo 911 Carrera S no presenta una parte frontal aligerada en altas velocidades, ni esa típica tendencia del eje trasero que consiste en tratar de rebasar al delantero al acometer una curva a buena velocidad.
Conclusión
Porsche lo ha conseguido otra vez, el 991 es un digno integrante de la familia 911, un GT perfecto para el uso diario con todo y que es algo duro, pero al activar el modo Sport Plus es una máquina tremenda que puede entregar mucha adrenalina al conductor. Con toda la electrónica, la mayor anchura de vía y soberbia transmisión PDK es también un vehículo seguro y fácil de llevar al límite sin que se requieran unas manos muy experimentadas.
Con 400 hp (15 más que su predecesor) el Carrera S es un deportivo bastante serio y genera una expectativa tremenda de lo que las variantes más rabiosas nos aguardan. El 991 ciertamente es mejor y más avanzado que sus predecesores, al tiempo que conserva todas las cualidades que han hecho del 911 el auto deportivo más prestigiado.