Según señala el diario Automotive News, los tres grandes de Detroit están ganando mercado en los EUA debido a que los vehículos importados se están vendiendo más caros – a precios nunca vistos en 12 años- que los domésticos, a razón del tipo de cambio dónde actualmente el dólar es más débil.
El precio promedio de venta de un auto nuevo importado alcanzó un costo récord de 31,536 dólares en agosto pasado, según señala el Buró de Análisis Económico de Estado Unidos. Al mismo tiempo un auto fabricado en EUA se vendía en 23,922 USD, esto es una diferencia de 7,614 dólares, un margen muy grande que no se veía desde diciembre de 1999. El débil dólar que se registra actualmente ha hecho que fabricantes como Toyota y Honda no importen vehículos a causa del reducido margen de ganancia.
La comercialización de vehículos domésticos aumentó en un 10% este año a comparación del anterior en el mismo periodo señala el diario estadounidense.