A diferencia de lo ocurrido con la economía mundial, donde cada dos a tres años hablamos de procesos económicos complejos y recesivos, el nicho de los vehículos súper deportivos parece moverse en una especie de mundo paralelo, y donde lo que prima es el desarrollo de máquinas pseudo perfectas, motorizaciones brillantes, aceleraciones impensadas, y claro está, precios de otro planeta.
Modelos Bugatti, McLaren, Lamborghini, y Porsche, por nombrar algunos, despliegan toda su artillería tecnológica para seducir, encantar y vender a un reducido grupo de afortunados sus joyas deportivas; sin embargo, pocos modelos causan las sensaciones que
transmiten vehículos como el Ferrari 458 y desde hoy, su versión descapotable: el 458 Spider.
Su capota está fabricada íntegramente en aluminio, y queda recogida en un pequeño espacio situado justo delante del motor. Su diseño permite una disminución de 25 kilos de peso respecto a los modelos anteriores que equipaban un techo de lona. Su instalación completa requiere de apenas 14 segundos.
El 458, verdadera obra de arte en diseño, prestaciones y tecnología utiliza un motor V8 de 4.5 litros que genera una potencia máxima de 570 hp de potencia, acelerando de 0 a 100 en 3,4 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 320 km/h. Un motor gestionado por un cambio de siete velocidades y doble embrague con levas situadas tras el volante al más puro estilo Fórmula 1. Utiliza un diferencial trasero con un sistema de bloqueo controlado electrónicamente (denominado E-Diff3) que ya tienen desde hace un tiempo algunos modelos de Ferrari y un control de tracción F1-Trac.
Mide 4,53 m de largo, 1,94 m de ancho y 1,21 m de alto. Todas las dimensiones son idénticas a las del 458 Italia, salvo la altura que es 2 mm inferior. También experimenta algunas modificaciones respecto al 458 Italia para mantener las prestaciones cuando circula descapotado.
Se ha modificado el chasis para garantizar la misma rigidez estructural con el techo abierto o cerrado. También se han revisado las calibraciones del pedal del acelerador, la amortiguación de la suspensión multibrazo para mantener la misma estabilidad y precisión de marcha con o sin capota.
Detrás de los asientos hay un deflector aerodinámico de cristal y accionamiento eléctrico que reduce las turbulencias y el ruido en el interior cuando se viaja descapotado. Según Ferrari, esta pieza permite una conversación normal incluso a 200 km/h.
Finalmente, señalar que este nuevo súper deportivo se pondrá a la venta durante el Salón de Frankfurt y las primeras unidades se empezarán a entregar a principios de 2012. El precio se anunciará en la muestra alemana, el precio de la versión coupé es de 200.000 euros.