Un grupo de estudiantes del MIT (Massachusetts Institute of Technology) están desarrollando lo que podría ser la solución para recargar los vehículos eléctricos.
Esta nueva tecnología pretende que en vez de utilizar iones de litio o níquel, se use una nueva batería que permitiría almacenar electrones en celdas internas de flujo semi-sólidas -las partículas de carga estarían suspendidas en una solución de electrólito y bombeada entre los comportamientos usados para guardar o liberar energía. Esta tecnología supuestamente hace a las baterías 10 veces más eficientes, son más baratas de producir y su diseño puede reducir en un 50 por ciento el espacio que ocupan las terminales actuales.
Por otro lado una característica realmente especial de estas nuevas baterías es poder recargar sus celdas a través del bombeo del líquido en terminales fijas, muy similar cuando se rellena el tanque de combustible de cualquier vehículo. Esto significa que la carga sería en pocos minutos y no por horas como en las estaciones de recarga eléctrica.
Se espera que un prototipo ya operando con esta tecnología esté completo y presentado en aproximadamente 18 meses.