Hayes Diversified Technologies (HDT) es una empresa estadounidense que se especializa en el desarrollo de motores de baja cilindrada y que sean capaces de admitir diversos combustibles, el fuerte de ellos son las motos y quads que cuentan también con aplicaciones militares.
La Hayes M1030 B2 no es nueva en el mercado pero no es nada comercial luego de tener que esperar mucho tiempo en lista de espera y pagar 18,500 dólares por ella. Pero veamos el por qué de su costo y lo que la hace especial.
La moto se basa en una Kawasaki KLR 650, con el motor desarrollado por la empresa HDT que permite el uso de gasolina, normal, Premium, alto octanaje, diesel, biodiesel, queroseno de aviación y gasavión. Por desgracia sigue siendo un sueño el combustible de basura como el del DeLorean de aquella vieja película de Back to the Future.
Los números de rendimiento del motor monocilíndrico quedan con 33 hp, una velocidad máxima de 152 km/hr. La moto puede completar un recorrido de 653 kilómetros con un tanque (aunque no dicen nada de las variaciones entre los combustibles) siempre y cuando circulemos a 90km/hr.
La motocicleta cuenta con protecciones de motor en la parte baja además de encontrarse sellada por lo que puede vadear ríos de una profundidad de hasta 610 mm. Con fines militares no se pueden encontrar lujos y eso lo demuestran las “defensas” que tiene para los puños, pantalla de digital reforzada y diversas placas en el carenado.
El color en tonalidad mate “café desértico” así como el material de que está hecho tiene la particularidad de ser indetectable al radar, cuestión poco útil cuando puede ser detectado el piloto o el rastro de calor. Otra “curiosidad” con la que cuenta es un faro de luz infrarroja, para circular de manera furtiva en las noches... aunque el ruido del motor la delate a muchos metros de distancia.
Una moto poco útil en realidad por lo que ofrece, pero sin dudas el motor que soporta diferentes combustibles podría ser algo benéfico en las demás marcas de motos y ¿por qué no? en autos de hasta 1.0 litros.
