Existen en el mundo muchas escuelas de manejo, algunas pertenecen a las armadoras, otras se enfocan al automovilismo y otras tantas se tratan de instituciones públicas o privadas que buscan formar en materia de seguridad, o bien enseñar a conducir de una forma eficiente.
La última novedad dentro de ésta industria, es una escuela de manejo en Holanda que impartió un curso de conducción dirigido exclusivamente a niños de 10 años de edad.
El curso tuvo una duración de un día entero, donde los pequeños recibieron su clase de conducir utilizando alguno de los vehículos de sus papas.
Durante esa jornada la velocidad máxima estuvo limitada a 60 km/hr en todo el trazado para que ningún niño intentara demostrar sus dotes al volante.
La empresa Bleekemolens Race Planet es quien tuvo la idea, y su propietario Michael Bleekemolen fue el encargado de dar las instrucciones necesarias a los pequeños.
Según Bleekemolen, que los niños tengan sus primeras nociones de conducción a esa edad, les ayudará cuando sean mayores a tener una mayor sensibilidad del tráfico cuando por fin puedan conducir con 16 o 18 años dependiendo del país donde vivan.
El precio del curso fue de 95 euros, que incluyó tres tandas en circuito con el coche de papá.