Las preparaciones de tuning siempre se encontrarán en el filo de la navaja y en esta ocasión el equilibrio logrado por Lumma es muy dudoso.
Supongamos que la parte exterior en blanco y negro no se ve mal, ya que las partes oscuras han sido fabricadas con fibra de carbono, fascias, cofre faldones y techo están hechas con el material dándole una vista atractiva hasta cierto punto. La parte posterior presume un alerón integrado a la puerta de la cajuela que combina con el difusor trasero y los escapes en aluminio cromado.
El CLR 730 RS muestra sus nuevos “zapatos” para correr de perfil bajo y rines de 19” ideales para los baches.
Posteriormente nos debemos sorprender ya que el “débil” motor V10 de serie con el que cuenta el M5 recibe una ayudadita con dos compresores para que llegue hasta los 750 hp. Por supuesto asegura Lumma que el auto recibió un retoque en su chasis para soportar dicha potencia. Esto se pude ver en los nuevos discos de freno perforados abrazados por las mordazas Brembo.
Al ponernos al mando del CLR 730 RS tenemos un tablero con gran cantidad de fibra de carbono que ocupa nuestra vista en el volante, botonería, manijas y todos estos pequeños detalles que son siempre prácticos (...)
Todo lo anterior sonaría hasta cierto punto normal hasta que nos encontramos con las vestiduras en piel color blanco y rojo brillante dejando ver en las partes coloradas la costura blanca. Partes en fibra de carbono, motor potenciado e interiores que nos recuerdan las películas de los 70´s dejan mucho que desear por parte de Lumma.