Vende tu carro
Test drive

Comparativa: Ford Mustang Vs. Chevrolet Camaro Vs. Dodge Challenger

Tres íconos americanos enfrentados.

Comparativa: Ford Mustang Vs. Chevrolet Camaro Vs. Dodge Challenger

El Ford Mustang es un coupé deportivo, americano y emblemático en todo el mundo. Desde su nacimiento en 1964 rompió esquemas al llevar el concepto de un deportivo inglés con el capó largo y el habitáculo echado hacia atrás a suelo americano y utilizando los componentes de un sedán familiar del cual probablemente se acordará, el Ford Falcon. Tanto ha sido su éxito que 50 años más tarde sigue en producción.

Otras compañías quisieron robar un poco de la atención que recibía este primer Pony Car, así que dos años más tarde, Chevrolet introduce el Camaro, su archirrival más odiado y otros dos años más tarde Dodge haría lo mismo con el Challenger.

Hoy en día estos tres emblemáticos carros americanos siguen enfrentándose a muerte, así que decidimos aprovechar el lanzamiento de la más reciente generación del Chevrolet Camaro y reunirla con las del Ford Mustang y del Dodge Challenger para definir cuál es el mejor de una vez por todas.

Por un lado tenemos el rival a vencer, el Ford Mustang, el cual se presentó como modelo 2015 y para esta generación dio un giro de 180° al convertirse en un auto global y al sustituir finalmente la suspensión trasera de eje rígido por una independiente. Encontramos versiones que van desde un motor cuatro cilindros turbo EcoBoost, un V6 aspirado, un V8 de aspiración natural (mismo que equipa la versión que vemos en esta comparativa) y el más potente de todos, el GT350 con un V8 de mayor desplazamiento y preparación para la pista. Por ahora nos concentraremos en el V8 “normal” manual, que en nuestro país se ofrece con transmisión manual o automática, ambas de seis velocidades.

El siguiente en la lista es el Dodge Challenger, el cual ha estado con nosotros ya bastante tiempo pues se presentó en 2007 como modelo 2008. Ha sufrido algunos cambios aquí y allá, pero manteniendo la misma plataforma que arrastra desde la alianza con Daimler y que comparte con el Mercedes-Benz Clase E W211, por eso mismo se mantiene como el más veterano de la comparativa. Eso sí, bajo el capó encontramos el motor más potente de los tres y en la versión tope de gama –el Challenger Hellcat- también encontramos el V8 de producción más potente de la historia. Por ahora sólo se ofrece esta versión V8 Scat Pak con el impresionante 6.4L y transmisión de ocho velocidades automática.

Finalmente tenemos el Chevrolet Camaro, el cual acaba de recibir una actualización completa que abarca desde la plataforma hasta el tema mecánico. Éste es el modelo 2016 disponible por ahora únicamente con transmisión automática de ocho velocidades con motor V6 y V8. Para el propósito de esta comparativa, utilizamos la versión más potente para emparejar las cosas con los otros dos. El cual, además, integra suspensión magnética que es más cómoda y rápida para el circuito.

Las pruebas

Los números nos pueden decir muchas cosas muy distintas a la realidad y finalmente en gustos se rompen géneros, así que mejor los pusimos en una prueba muy familiar para los tres, piques. Aquí, la entrega de poder puede ser mucha pero si no se logra llevar toda esa fuerza a las ruedas traseras y al piso, se queda en el mismo lugar patinando llantas en una nube de humo espectacular.

Primero enfrentaremos al más nuevo y al más viejo, Camaro contra Challenger. A pesar que el Challenger es el que más poder lleva del motor a las ruedas traseras, superando al Mustang por 50 caballos y al Camaro por 30, toda esta fuerza se desperdicia cuando las llantas patinan, inclusive con el control de tracción activado. Si lo desactivamos, cualquier movimiento de más en el acelerador y el Camaro se adelantaba sin ningún problema. La diferencia de pesos también es importante pues aquí tenemos al más ligero –el Camaro- y al más pesado –el Challenger.

El Camaro también patinaba de más cuando le desactivamos el control de tracción pero lograba llevar mejor la potencia al suelo, otorgándole la victoria sobre el Challenger en este primer pique.

En el segundo, los controles electrónicos del Camaro jugaron en su contra pues si desactivábamos el control de tracción, perdía mucho tiempo y si lo dejábamos conectado, hacía pequeñas pausas en la entrega de potencia que el Mustang no dudó en aprovechar para quedar siempre por delante del pony car de Chevrolet.

Sin lugar a dudas la transmisión manual de seis velocidades le dio una gran ventaja al Mustang pues teníamos mayor control sobre el tiempo para cambiar de velocidad, jugar con el clutch a la hora de arrancar y con todo y que es el menos potente de los tres, ganó la ronda de arrancones por mucho.

Después de esta prueba en línea recta, trazamos un circuito en Centro Dinámico Pegaso, éste fue diseñado para encontrar el auto mejor balanceado entre potencia, suspensión, frenos y maniobrabilidad. Encontramos curvas muy cerradas de hasta primera velocidad, cambios rápidos de dirección, curvas de radio constante, otras de ápex tardío, de ápex temprano y rectas que nos entregarían aceleraciones rápidas y frenadas comprometidas que sacarían a relucir lo mejor y lo peor de cada uno de estos pony cars.

El encargado de llevar los autos al límite fue nuestro piloto de pruebas, Manuel Carrión que ha trabajado como Piloto Instructor, de Rallies, Go Karts y Turismos.

Los tiempos en pista quedaron de la siguiente forma:

-3°: Dodge Challenger Scat Pak - 1min 24seg 53

-2°: Ford Mustang V8 manual – 1min 24seg 53

-1°: Chevrolet Camaro SS – 1min 21seg 79

Conclusión

Dinámicamente, no tenemos duda que el nuevo Chevrolet Camaro 2016 es el mejor de los tres. Tal vez tenga un poco de problema en los arrancones por el tema de las asistencias que le quitaban tiempo en nuestras pruebas pero en la pista, la ventaja de la suspensión magnética y la dirección precisa resultaron aplastantes para imponer el mejor tiempo.

El Challenger es un verdadero animal salvaje, tiene mucha más potencia que los otros dos y el ruido del motor es completamente adictivo, pero cuando hay que llevarla al piso, no lo hace tan efectivamente. La suspensión elevada y suave, la transmisión que se protege mucho al hacer los cambios descendentes y sobre todo el gran peso de este gigantesco coupé deportivo le jugaron en contra tanto en los piques como en la pista.

Siendo completamente sinceros, nuestra apuesta era por el Mustang en ambas pruebas pues los frenos retroalimentan mucho mejor que en el Camaro y la caja manual permite tener un mejor control. Esto último fue cierto para los piques pero en la pista es mucho menos permisible cuando se lleva al límite, es decir, si llega a perder tracción, el Mustang muerde y se pierde mucho tiempo tratando de recuperar la compostura para salir en línea recta.

Hablando de precios, el Mustang y Camaro están bastante cercanos. La versión V8 manual del Mustang está en los $32.400 dólares pero con el paquete de 50 aniversario como el del modelo que probamos, aumenta considerablemente. La versión automática del mismo y que en realidad quedaría más con los otros dos competidores tiene un precio de $34 mil dólares al momento de hacer esta comparativa, esto es lejano todavía de los $36,427 dólares que se necesitan para comprar este Camaro SS 2016 automático en México pero todavía más lejanos de los $38,267 dólares del Challenger Scat Pak que de hecho todavía aumentaron al pasar los días a unos impresionantes $42,514 dólares del modelo 2016.

En el tema de manufactura y materiales, el Camaro ha dado un salto cuántico en esta generación, se siente mucho mejor que la anterior. El Challenger da una impresión de mejor calidad en la piel del interior y la gigantezca pantalla al centro del tablero pero sin lugar a dudas, el mejor interior le pertenece al Mustang.

El espacio, tamaño y practicidad del Mustang también lo hace el más amigable en la vida diaria. El Challenger es enorme por fuera pero en las plazas traseras por ejemplo no se viaja tan cómodo. El Camaro, otra vez mejoró mucho respecto a su antecesor, pero nuestro piloto tuvo problemas para entrar con todo y casco por ejemplo, las plazas traseras son pequeñas y el baúl es reducido, restándole practicidad en el día a día.

Finalmente, tomando en cuenta todos estos aspectos como precio, interior y manejo, definitivamente el Chevrolet Camaro 2016 es el ganador de nuestra comparativa. Obtiene muy buen nivel de performance y tecnología a un precio decente en un auto con un excelente diseño que se maneja como un verdadero deportivo y no como un Muscle Car o Pony Car. Por lo menos en esta generación, el Camaro ha logrado superar al Mustang, claro que el segundo ya tiene un par de años en el mercado.

 

 

Ford Mustang vs Dodge Challenger vs Chevrolet Camaro

Héctor Mañón recomienda